Se trata de Fran Lucas Herrero, peregrino, caminante y autor del blog Vivencias en el Camino, que desde ya os recomendamos. En este texto nos cuenta sus impresiones sobre el invierno en el Camino de Santiago.
El Camino de Santiago o rutas de senderismo en invierno
Seguramente muchas personas hayan caminado o hecho senderismo desde Somport, descendiendo por el Valle del Aragón, que coincide con esa primera etapa del Camino Aragonés de Santiago que tantas veces he recorrido. Seguramente la gran mayoría de quienes lo hacen sea en verano, primavera e incluso otoño, pero ¿y en invierno? Salir a hacer bien sea ese recorrido que he expuesto, de Somport a Jaca, Canfranc o Villanua, con camino, bosques y montañas nevadas, es un verdadero lujo, ya que te transportan a un lugar mágico enseguida. Y si el tiempo acompaña, siempre es un placer caminar sobre la nieve virgen o caída hace poco, mientras contemplamos el intenso contraste entre el azul celeste del cielo y el blanco luminoso de la nieve a nuestro alrededor.
Lógicamente, mi primera recomendación será que si es la primera vez, bien sea paseando tan solo o bien en el Camino de Santiago con nieve, en senderismo de invierno o circunstancias adversas, que esperes un poco a que llegue el buen tiempo con la primavera y el verano. Pero, por supuesto, aparte de perderte esa experiencia no soy nadie para aconsejar cuándo le apetece a cada persona invertir su tiempo libre y pasos a dar. Pero, por otro lado, hay que saber que tanto hacer el Camino o una ruta de senderismo en invierno requiere más preparación, experiencia y precaución que en otras épocas del año, ya que nunca jamás hay que perderle el respeto a la naturaleza, el clima y nuestro entorno, aunque intentemos hacer solo rutas sencillas y no rutas alpinas.
Caminar, senderismo por la montaña de Huesca, o hacer el Camino de Santiago en invierno no es peligroso, yo mismo hará cosa de un mes y tras las primeras nevadas hice la etapa de Somport hasta Jaca, y he vuelto hace escasos días de caminar a principios de enero el Camino de Invierno, desde Ponferrada hasta Santiago. Aunque no he encontrado nieve como en otras ocasiones, si que he encontrado muchísima agua, barro y frío, pero ciertamente podéis ver en las fotografías adjuntas a estas líneas que si he caminado otras veces con nieve. Claramente, con nieve el paso se ralentiza y nos volvemos más torpes, por esta razón debemos planificar etapas más cortas que en otra época del año.
Si buscamos vivir la experiencia senderista o jacobea tal y como era vivida originalmente (que poco o nada tiene que ver con las aglomeraciones actuales), buscando un equilibrio espiritual o simplemente una aventura diferente, hacer el Camino en invierno puede ser una gran idea. Eso sí, debes saber que hacer el Camino en invierno no es fácil pero tampoco tan difícil como te lo pueden pintar, pero eso si, hay que estar preparado para afrontar el mal tiempo, las tormentas, el viento y las ocasionales nevadas o esté ya nevando. Y si el tiempo empeora ni lo dudes, busca refugio, resguárdate, pide ayuda y a esperar que el tiempo mejore, sean minutos, horas o un día, para poder continuar el camino.
También es fundamental ir muy bien preparado con el equipo adecuado y saber en cada momento lo que nos espera en cada etapa. Ten siempre mucha precaución. La primera recomendación, aparte de tener en cuenta el tiempo, es que nunca salgas tú solo, sino que lo hagas en compañía de alguien, independientemente de tu nivel de experiencia. Que comuniques siempre cual va a ser tu ruta y estés correctamente mentalizado para tu propósito. ¡¡Y bebe agua para hidratarte aunque no tengas sed!!
Muy importante y uno de los mayores problemas de hacer ejercicio con bajas temperaturas es el sudor. Si sudas y luego te enfrías tienes todas las posibilidades de que tu cuerpo lo sufra. De aquí la importancia de las capas y “regular” tu temperatura corporal. Aparte de ropa transpirable, donde el pequeño secreto para no pasar frío o calor es vestirse por capas, que significa que en vez de ponerte una prenda muy caliente es mejor ponerte dos la mitad de calientes, lo que va a permitir “quitarte capas” fácilmente si empiezas a tener calor al andar, o viceversa. Y por supuesto calzado con buen agarre y goretex u otro sistema antihumedad de buena calidad, llevar el móvil cargado, agua, frutos secos, alguna barrita energética o comida ligera.
Y por supuesto, yo te estoy hablando de rutas normales, nevadas pero asequibles para realizarlas si con bastones para asegurar tus pasos, gafas de sol porque el sol reverbera mucho sobre la nieva y puede causarte problemas en la vista, pero en las que puedes ir sin crampones, raquetas de nieve, piolets ni equipo parecido, siempre que sean rutas marcadas o etapas del Camino de Santiago, sendas o caminos para gente normal, como soy yo, no para expertos de montaña o rutas técnicas para expertos o profesionales.
En fin, mi deseo tan solo es informarte y jamás asustarte, pero si sales a hacer rutas de senderismo con nieve, o estás haciendo etapas del Camino de Santiago en invierno, siempre prudencia y sentido común. Piensa, planifica, prevé. El movimiento por la montaña con tiempo invernal es más lento, más incómodo, requiere más esfuerzo, pero la recompensa en forma de paisajes, experiencia, recuerdos y aire puro es muy grande. ¡Disfruta y buen Camino siempre!
Autor del blog Vivencias del Camino